El agua absorbe y transfiere el calor veinte veces más rápido que el aire debido a su mayor capacidad calorífica. Esta es la razón por la que a temperaturas que serían agradables en el aire, por ejemplo 20º, en el agua se pierde calor con más velocidad del que el cuerpo produce. Los buceadores deportivos, ni qué decir de los profesionales, saben que el traje de protección ideal realmente no mantiene el cuerpo caliente, sino que reduce la velocidad del enfriamiento corporal.
Como en otros muchos sectores, los fabricantes de equipos de buceo estudian permanente el modo y manera de que los buceadores puedan permanecer más tiempo sumergidos en aguas frías y en condiciones de comodidad, bien sea para la práctica deportiva y, especialmente, para los buceadores técnicos que trabajan a grandes profundidades o largos tiempos. Fruto de este trabajo de investigación es el 'traje seco', denominación dada al equipo de protección con el que la mayoría de los buceadores permanecen con el cuerpo completamente seco durante la inmersión.
Como los 'trajes secos' no tienen agua en su interior a diferencia de los 'trajes húmedos' en los que el agua entra y queda atrapada entre el traje y la piel, la técnica y preparación del buceo con 'traje seco' precisan de un previo aprendizaje, el curso teórico/práctico PADI Dry Suit Diver o curso de Especialidad en Trajes Secos, que se puede contratar como no, en Buceo Mojácar.
Tras la impartición teórica de cómo introducirse en 'traje seco', más el conocimiento de las técnicas de válvulas de hinchado y deshinchado del traje, las distintas posiciones del cuerpo para expulsar el aire del traje y los ajustes de manguitos de látex en cuello y muñeca, la siguiente fase era, inevitablemente, pasar a la práctica en piscina.
Una vez familiarizados con el 'traje seco' en el agua, lo suyo era y fue realizar un par de inmersiones en el mar. La isla de San Andrés en Carboneras fue el lugar escogido por los instructores y hermanos Madrid. La primera sensación es la diferencia entre sumergirse en agua dulce y agua de mar. La densidad no es la misma y por tanto tampoco son iguales las condiciones de flotabilidad. Pero una vez superada esa primera impresión, el resto de la inmersión es placentera aunque sin perder de vista el control de aire en el interior del traje, un equipo que ha tomado muchos de los avances e inventos efectuados y utilizados en los programas espaciales que usan los astronautas.
Reportaje by D Ricardo Alba (periodista del Diario de Almería y buceador asistente a curso de Traje Seco en Buceo Mojácar)